El estadio Héctor Nervi es el lugar donde juegan en condición de local todas las divisiones de fútbol que defienden los colores de la institución.
La primera cancha estuvo ubicada en el sur de la localidad, a metros del edificio nuevo del Colegio General Manuel Belgrano. Un dato curioso: para resguardar la cancha de vientos, en aquel terreno el Presidente Rosales Czeunik propugnó con éxito la colocación de una empalizada de latas de kerosén. Más tarde se alambró el cuadrado construyéndose, asimismo, la clásica cortina de lona y la pintoresca casilla-taquilla.
Pasaron pocos años y el terreno de juego se trasladó donde se encuentra en la actualidad. Se levantó el primer alambrado (antes había caños), pero en los últimos tiempos comenzaron a realizarse varias obras.
En la década pasada, con mucho esfuerzo, se construyeron las cuatro cabinas de transmisión (el año pasado anexaron abajo una cantina).
El domingo 28 de agosto de 2005, ante más de 1.500 personas, se realizó el acto inaugural de nuevas obras en el estadio Héctor Nervi. Los hinchas esperaron mucho esa tarde en la que las emociones no faltaron y fue una verdadera fiesta: nuevo alambrado olímpico, riego computarizado, césped profesional, baños y mejoras en todo el sector del estadio, para que este grande de la provincia crezca día a día.
La tan ansiada inauguración, que se concretó a las 16 horas en un acto emotivo, quedará en el recuerdo de la familia “Alba”. Posteriormente se remodelaron los vestuarios, con motivo de que se llevaron a cabo en esta ciudad los Juegos Binacionales de la Araucanía.
Pasó una década y la actual Subcomisión de Fútbol decidió continuar con obras: nueva cantina, baños para la parcialidad local inaugurados el 9 de diciembre de 2012 al igual que la taquilla, obra de gas en los vestuarios y se trabajó en los pulmones para separar las hinchadas, entre otras modificaciones.
Otro gran anhelo de los “Gatos” que los fines de semana van a apoyar a los equipos se concretó en 2014: tras seis meses de trabajos, se construyó la primera tribuna de cemento en la historia del club. Tiene 25 metros de largo y seis escalones.
Durante 2017 hubo varias obras más: en verano se amplió el sistema de riego computarizado y se culminó la obra sobre el lateral sur, que sirvió para el cerramiento del estadio y dejar el lugar para una grada. También se construyó la taquilla visitante y cantina sobre ese sector.
Y llegó la segunda tribuna en el lateral local, de características exactas a la primera que tuvo el recinto allá por 2014. Los hinchas la utilizaron por primera vez desde el inicio de la edición 2017 de la Liga Pampeana de Fútbol (mes de julio).
También se continuó con el cerramiento, en este caso en la cabecera local ya que se amplió el tapial que separa la cancha de fútbol del natatorio.
El trabajo diario y el esfuerzo generalizado de la Directiva y viejos soñadores hicieron del estadio Héctor Nervi un lugar con mejoras constantes para la comodidad de socios, simpatizantes y los propios futbolistas, ya que también durante los primeros meses del año el terreno de juego se perfeccionó notoriamente.
La principal novedad en febrero de 2018 fue que el miércoles 21 quedó equipado con un sistema moderno de iluminación LED, instalando 24 reflectores en ocho columnas. Y antes del mismo fin de semana, se pintaron las tribunas y algunos tapiales.
En el futuro, se espera concretar la tribuna visitante y mejorar el sector de cabinas de transmisión para mayor comodidad de la prensa.
